Hoy en día las tecnologías, nos están volviendo tontos, esto lo notamos
porque ya no sabemos escribir con lápiz, ni pensar… ni siquiera sabemos estar
físicamente con las personas. Por todas estas razones, aunque sea un gran
retroceso, la manera más sana para crecer sería volver a la época de nuestros
padres donde la tecnología era inexistente, como en el caso de la Escuela de
California.
Nosotras hemos crecido sin tecnologías, hasta tercero de primaria más o menos
no utilizábamos ordenadores en las aulas, y mucho menos teléfonos móviles fuera
de ellas. Y aun así hemos crecido de la misma forma, porque había otras formas
de comunicar y pasar el tiempo, y hoy en día estas están cayendo en el olvido.
La sociedad de hoy en día, es una sociedad tecnológica. Es inevitable que
las tecnologías queden fuera de las escuelas. Por lo tanto, debemos de saber
sacarle el máximo partido a dichas herramientas para poder utilizarlas de forma
didáctica. Hoy en día, los niños y la sociedad en general están enganchados
todo el día a artilugios tecnológicos, como el móvil, sin la necesidad de ello,
por ello, en las escuelas debemos de sacarle la función educativa.
Con las tecnologías dentro del aula, debemos de aprender a que dichas herramientas
sean de nuestra ayuda, y no de estorbo, para eso, debemos de saber utilizarlas
y sacarles el mayor provecho. Como bien hemos expresado en una entrada antigua,
quizás, este rechazo a las tecnologías sea causa del miedo.
Pero alejándonos del miedo, ya acercándonos a la esperanza, vemos la luz,
y positivismo en las tecnologías. Si aprendemos a utilizar las tecnologías de
manera adecuada dentro del aula, nos ayudaran en el proceso educativo. De esta
manera, podremos preparar actividades y clases más atractivas para los niños ya
que a estos les encanta las tecnologías, y esto les hará sentir motivados.
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